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Monumento a la mujer cruceña - Comité Cívico Femenino Santa Cruz



Foto: Mapionet

El motivo del monumento

El 31 de octubre de 1957, un grupo numeroso de mujeres reunidas, decidieron sumarse a las luchas cívicas para exigir el pago de la regalías petroleras y formaron el "Comité Cívico Femenino Santa Cruz", bajo el lema de “Lucha, Fe y Solidaridad”. 

El 7 de noviembre de ese mismo año, más de 100 mujeres del comité, ingresaron en huelga de hambre en el edificio de la Alcaldía Municipal, exigiendo que se cumpla con dichos pagos. Siendo esta la primera huelga de hambre realizada por mujeres en Bolivia.

Las luchas cívicas duraron hasta 1959, cuando después de dos años de enfrentamientos y muertes, el gobierno central hizo efectivo este pago. Sin embargo las/os principales protagonistas de las luchas cívicas tuvieron que salir de Bolivia. 

Este monumento nos recuerda la valentia de aquellas mujeres cruceñas que defendieron los intereses del pueblo de Santa Cruz demostrando que se puede tener una sociedad mas justa, unida y organizada, sin distinción de clases, género, raza o creencias cuando se trata de defender un ideal. 


























Monumento a la mujer cruceña, atrás el Palacio de Justicia. Foto: Richard Osinaga


➠Véase Además David Paz Ramos "El hombre de los monumentos"

Historia completa de la fundación del Comité Cívico Femenino Santa Cruz

En agosto de 1957, resurge el movimiento regional con la bandera de lucha de obtener el “11% de las regalías petroleras”, necesarias para impulsar el desarrollo del Departamento de Santa Cruz y ejecutar distintinas obras urbanas de imperiosa necesidad. 
El Departamento de Santa Cruz se encontraba sumido en la pobreza y el abandono, mientras que la capital cruceña, a diferencia de las ciudades del occidente del país, no tenia agua potable, ni luz y sus calles polvorientas eran intransitables en épocas de lluvia.

Al reclamar Santa Cruz aquél derecho, que en justicia de ley y legitimidad le pertenecía, el gobierno central no vaciló en utilizar la calumnia ya histórica, calificando a este movimiento de “separatista y traidor a la patria”, “conspiración alentada desde el exterior”, para justificar sus acciones de represión violenta, ocasionando hechos de atropellos y agresiones para el pueblo cruceño y sus conductores cívicos.

Ante esta realidad, las mujeres cruceñas se unieron a la lucha cívica, reuniéndose masivamente en la plaza Blacutt para apoyar a los valerosos hombres de esta tierra y formar un comité de emergencia. En fecha 31 de octubre de 1957 nace La Unión Cruceñista Femenina, aglutinando a miles de mujeres, quienes se distinguieron por su civismo, capacidad, valentía y un comportamiento firme de profunda Fe. La Unión Cruceñista Femenina, estuvo liderada por la Abogada y Profesora Elffy Albrecht Ibáñez, apoyada por numerosas mujeres sin distinción de clases sociales, edad, ni color político. De esta manera la Unión Cruceñista Femenina, con el juramento de no disolverse hasta no dar a Santa Cruz lo que por derecho le correspondía, fue creada para ser la voz cívica de la mujer cruceña, que junto al Comité Pro Santa Cruz y la Unión Juvenil Cruceñista, lucharon y luchan por un bien común: el progreso y bienestar de todos los habitantes de nuestra amada Santa Cruz.

Concentración de mujeres en Plaza Blacutt que culminó en la plaza 24 de septiembre. Foto: Comité Cívico Femenino
Respecto al reclamo del pago de las legales y legítimas regalías petroleras, se constituyó una comisión presidida por el notable Humberto Vázquez Machicado de la que formo parte la Dra. Elffy Albrecht Ibáñez.

Los reclamos sistemáticos y persistentes del pueblo cruceño y sus líderes cívicos, lograron que entre 1957 y 1959 se produjera la primera invasión a Santa Cruz, comandada por el gobierno central de la época, produciéndose enfrentamientos armados entre las fuerzas del gobierno y la ciudadanía cruceña.

El 29 de octubre de 1957, el gobierno de Hernán Siles Suazo decreta Estado de Sitio.
El 31 de octubre de 1957, Las mujeres organizaron una gran marcha que partió desde la plazuela Blacutt. Durante el trayecto iban “adhiriéndose nuevos grupos que engrosaban las filas. Al desembocar en la Plaza 24 de Septiembre llenaban en apretada filas más de seis cuadras”. Los discursos fueron de índole integracionista y participaron del acto central damas del interior. “La grandiosa manifestación femenina, cuyo número calculamos en no menos de cinco mil personas, contribuyó mucho a afianzar la moral del pueblo y a brindarle serenidad y elevación de sentimientos que tanto se hace menester en oportunidades semejantes”. (Carlos Valverde Barbery) y destaca que junto a Elffy Albrecht y Giselle Brunn, una mujer: Rosa Rivero, “que siendo miembro del partido gobernante se desmarcó de sus filas para ayudar con todas sus fuerzas y capacidad en la lucha emprendida por el pueblo cruceño y fue una de las organizadoras de esta magnífica manifestación de mujeres”. La Abog. Albrecht Ibáñez, también, haciendo uso de la palabra deploró la agresión, posicionando a la así la mujer cruceña en su rol de difusora, promotora y protagonista del civismo.

El gobierno emprendió contra los cruceños una represión funesta. La líder femenina – abogada y maestra -, Elffy Albrecht Ibáñez fue detenida violentamente en su residencia particular y trasladada de madrugada a las celdas de la policía
. Conocida su detención por la población prácticamente habitada por mujeres, ancianos y niños, pues la juventud y sus líderes eran perseguidos por las sanguinarias milicias del gobierno. Y encontrándose Pinto Parada junto con otros notables cruceños en el exilio. Más de 500 valientes mujeres de Santa Cruz reunidas frente al edificio de la policía, lograron la libertad de la valiente Elffy Albrecht que había sido ultrajada y escarnecida física y moralmente. Ella por resguardo de su seguridad e integridad física, debió exilarse en el Perú durante ocho meses y luego residenciada en la ciudad de La Paz por un largo periodo, sin claudicar en la lucha y defensa legítima por Santa Cruz. Desde el exilio dirigió los movimientos para la consecución del justo, legal y legítimo pago de las regalías petroleras.


Elffy Albrecht Ibáñez. Foto: Comité Cívico Femenino
Finalmente, el proyecto de ley presentado por el diputado obrero Virgilio Vega, se promulgó como Ley de la República el 21 de Diciembre de 1959 en acto solemne que cumpliera Rubén Julio Castro como Presidente del Congreso Nacional, habida cuenta que el Presidente de la República Hernán Siles Suazo no quiso firmarla, ni tampoco pudo vetarla por ser una Ley interpretativa que cumplía los requisitos constitucionales. 
La Ley benefició inicialmente a Santa Cruz por ser el mayor productor de hidrocarburos y significó un punto de inflexión en el progreso de la región, ya que el Comité de Obras Públicas podía contar con fondos destinados al desarrollo de unos de los Departamentos mas postergados de Santa Cruz.

El reconocimiento del 11% de las regalías petroleras también benefició a los otros departamentos de Bolivia en sus propios y legítimos intereses. Este hecho histórico demostró lo que puede lograr una sociedad unida, organizada y valiente, sin distinción de clases, género, raza o creencias cuando defiende un ideal.
   
➠Véase Además Dr. Melchor Pinto Parada y el 11 %: 

Enlaces Externos: 
Web oficial del Comité Cívico Femenino Santa Cruz
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